Una mirada crítica y algunas propuestas de acción desde el campo popular

Las contradicciones que se producen en el seno del bloque histórico devienen crisis que Gramsci llama orgánicas, y sobre las cuales deben actuar las clases subalternas en forma organizada y consciente, para producir transformaciones estructurales favorables a sus intereses.”1

La sociedad del conocimiento

 La revolución tecnológica, pero sobre todo, el proceso de expansión y reestructuración desplegado por el capital en las tres últimas décadas han dado lugar a una nueva configuración del mundo.

En las últimas dos décadas se ha construido un nuevo paradigma tecnológico que denominamos informacional y que representa una divisoria histórica tan importante como la que constituyó la revolución industrial; la revolución tecnológica actual está centrada en las tecnologías de información que incluye la microelectrónica, la informática, las telecomunicaciones y también, aunque con marcada especificidad, la ingeniería genética. (Castells et. al, 1986., Castells, Manuel 1996a).

2 “La revolución informática, derivada de la revolución microelectrónica, implica una profunda transformación radical de la producción y la vida social. Su punto de inflexión está en los 80’s y 90’s, después del agotamiento del fordismo-keynesianismo y el surgimiento de la flexibilización, la incorporación de las computadoras y las redes, la revolución en las comunicaciones y la economía del conocimiento. Primero Japón y luego EE.UU. Generó industrias como semiconductores, computadoras o el software. Su asociación a nuevo equipo reprogramable y las redes de computadoras transformaron el proceso de producción (automatización flexible y fraccionamiento de procesos) y llevaron al conocimiento a ser la principal fuerza productiva.

Cambiaron las condiciones de producción, del crédito, el consumo y el comercio, así como la estructura del empleo y modificó la lógica de la acumulación del capital, dando lugar al ciclo industrial comandado por el sector electrónico informativo y a una división global del trabajo.

Dabat, Alejandro (2001), Globalización: capitalismo informático-global y nueva configuración espacial del mundo, mimeo, México.   

El control de la producción y reproducción del conocimiento

El software está en todas partes. En los celulares, en los bancos, en las cajas del supermercado, en los hospitales, en las escuelas, en las computadoras de la AFIP, en el living de su casa.

El software controla nuestras comunicaciones y archiva nuestra memoria social. Quien controla el software, controla el flujo de información y conocimiento dentro de la sociedad.

A través de diversos mecanismos, EEUU controla hasta hoy este flujo. Sin embargo, el debilitamiento que algunos analistas observan del imperialismo norteamericano y de su hegemonía mundial tiene su correlato en el control de las herramientas de producción, circulación y reproducción de la información y el conocimiento.

El monopolio más grande del mundo está representado por la firma Microsoft, que provee sistemas operativos a más de 2/3 de las PC mundiales. En los últimos años, esta empresa a enfrentado juicios antimonopolio que significaron el pago de $ 5.000 millones de dólares en multas y resarcimientos a terceros. La Unión Europea y China promueven y financian el desarrollo de “software libre”.

Esta confrontación de intereses permite la promoción de un modelo de negocios en el sector del software que cambia el eje estratégico de la venta de licencias a la provisión de servicios. Pero trae consigo un bagaje de “conceptos” de índole político ideológico que vale la pena revisar.

Se pueden destacar:

Libre acceso a la información – Modelos cooperativos de construcción – Imposibilidad de control de usos – Posibilidad de compartir – Impacto y modificaciones en legislaciones sobre propiedad intelectual, especialmente provechosas para la educación pública

La oportunidad que esta crisis del bloque histórico muestra en un área estratégica para los nuevos modelos de producción y circulación de bienes está siendo revisada con cuidado y aprovechada por estados y clases subordinadas.

Ver: http://cursosobre.berlios.de/curso/trab/jorge.gonzalez/Iniciativas%20Legislativas%20Sw%20Libre.pdf

Políticas en Argentina y Latinoamérica

Tanto Lula como Chavez han aprobado leyes y se han pronunciado públicamente a favor del uso de Software libre por parte de la administración pública, aunque sólo este último está desarrollando políticas acordes al fin declamado. En varias provincias argentinas se han promulgado leyes que privilegian la adquisición de software libre, pero no parece haber un grado de conocimiento mínimo como para que la letra pueda dejar de ser “muerta”. Vale el ejemplo de Santa Fe, donde Obeid promulgó una Ley de Software de las características señaladas y mostró una presentación multimedia en su último discurso en la legislatura con una herramienta privativa (power point), violando la ley que promulgó en un acto público.
Capítulo aparte es la decisión adoptada por Filmus y el Licenciado Alejandro Piscitelli (Gerente General de Educ.ar). Contra todos los reclamos y manifestaciones de las organizaciones sociales, y en casi absoluta soledad en Sudamérica, firmó la “Alianza para la educación” con Microsoft, violando la transparencia de los actos públicos (el citado acuerdo contiene cláusulas secretas). En este caso no se puede alegar ignorancia, sino premeditación en una política de dependencia tecnológica y alineamiento con los intereses de Estados Unidos en la materia.
Ver: http://amsafe.zoomblog.com/archivo/2005/08/15/alfabetizacion-Digital.html

Nadie permitiría que Monsanto fije los planes de estudio de agronomía, o que Mc. Donalds les enseñe nutrición a nuestros niños.
Pero en un área crítica como la informática, el Ministerio de Educación ayuda a Microsoft a entrenar a nuestros maestros y estudiantes para que sean usuarios cautivos de sus productos.

Bajo la tutela de Microsoft, los estudiantes aprenden que el software no se debe compartir, que está prohibido averiguar cómo funcionan los programas, que es ilegal modificarlos.
Con Software Libre, en cambio, aprenden sobre programas que se puede usar, estudiar,
copiar, modificar y compartir en libertad, las escuelas enseñan a aprender, alientan la curiosidad de los estudiantes, comparten el saber y los programas con su comunidad.

Tanto el documento de la “Campaña Nacional de Alfabetización Digital” como los objetivos del Portal Educativo del estado “Educ.ar” señalan que piensan desarrollar políticas en los siguientes ejes:
Equipamiento – Conectividad – Capacitación – Contenidos – Articulación de Redes
Campaña Nacional
Desarrollo de un portal dinámico, con boletines y weblogs, y su inclusión en la Red Latinoamericana de Portales Educativos
Producción de contenidos multimediales, a los que puede accederse a través del portal educ.ar, o de los CD de la Colección educ.ar
Reciclado de equipamiento informático donado por diversas instituciones para su entrega a escuelas de todo el país
Capacitación a través de instancias presenciales y a distancia
Estudios para la provisión de conectividad a las escuelas
Fuente: Portal Educ.ar

En el plano del equipamiento, se dotaron a las escuelas PIIE, algunos ISP y algunas escuelas medias y técnicas de equipos IBM de grandes prestaciones para el momento de la adquisición, aunque dotados de algunos excesos y otras carencias, a saber:
Todos los equipos poseen lectora de DVD y grabadora de CD, pese a que se previó conectarlos en red. Esta decisión imposibilitó la llegada de equipamientos imprescindibles para la transición de una cultura escolar basada en el texto escrito a una cultura digital (escáner, por ejemplo).
Se proveyeron sólo 3 equipos de estabilización de tensión de uso individual para una PC, en vez de un equipo que protegiera el conjunto de los artefactos de las salas.
Se enviaron 3 impresoras del peor modelo hogareño diseñado por EPSON (lo cual huele a negociado, ya que sólo pudo ofrecerse en el mercado como “combos” súper económicos, donde se la ofrecía como regalo con la compra de una PC, dado su bajo rendimiento, su alto costo por copia y su duración excesivamente corta), en vez de una sola impresora láser de alta calidad, que hubiera colaborado en las necesidades escolares relativas a la citada cultura del papel, con copias a gran escala y bajo costo de impresión. Esta elección hubiera incrementado el interés de los planteles docentes en su alfabetización digital, al proporcionar soluciones para sus prácticas existentes.
Lo más grave: con software libre se necesitaría sólo una de esas PC para conectar en Red a muchas máquinas en desuso que podrían reciclarse y aprovecharse, gastando muchísimo menos dinero y llegando a muchísimos más alumnos del país.

En el plano de la conectividad prácticamente no se ha avanzado nada, aunque cabe destacar que las características de la privatización de la telefonía fija (única con infraestructura adecuada para proveer a la escuela pública) impiden que se concreten proyectos al estilo de Chile, por ejemplo.

Con relación a los contenidos, estos fueron confiados a una “empresa estatal” manejada por personal proveniente del campo empresarial privado y, por ende, son gestionados desde esta óptica y no desde las necesidades de la ciudadanía. Como ejemplo se puede explorar el currículum de la licenciada (en administración de empresas) Laura Serra, que tiene a cargo la “colección Educ.ar” , en
http://www.competir.com/es/corporaciones/capacitacion/curriculum.asp?idAutor=35

Este dato es el botón de muestra de cómo la educación pública sigue siendo pensada en términos neoliberales desde las esferas oficiales. En breve enviaré una serie de datos analíticos sobre la colección educar y el portal par@educar (dos caras de la misma moneda). Mientras tanto sintetizaré afirmando que se contrata a empresas y “especialistas” para desarrollar contenidos que el Estado paga, pero que no son de libre circulación, ya que la empresa reserva los derechos de autor y prohíbe su copia, restringiendo el acceso de los supuestos “beneficiarios” de la acción de gobierno.

Capacitación: Capítulo aparte merece el tema. Los cursos del portal educ.ar no tienen certificación oficial y no otorgan puntaje (no fueron presentado con los requisitos para su aprobación por la Red Federal). El portal del INET sí tiene estas características, consumándose otro caso de políticas cruzadas no coordinadas desde una misma cartera de Gobierno y contradiciendo los postulados con respecto a la conformación de redes.
Hay un punto muchísimo más oscuro en el tema capacitación que tiene que ver con el PIIE y la “Alianza para la Educación”. A través de la Fundación Evolución”, el PIIE envió a un “referente informático” por cada escuela a una capacitación coordinada por esta fundación bajo las siguientes características:
El docente podría replicarla hasta dos veces como becario.
Se le otorgarían $ 500 como honorarios
Para replicarla más veces, en caso de ser aprobado por la fundación que administra los fondos de Microsoft con la pantalla de Intel, debería presentar factura como monotributista.
El docente debe encargarse de conseguir una sala PIIE instalada, gestionar el permiso ante la dirección, convencer a los docentes de cursar, dar el curso y enviar los trabajos realizados a la fundación para que esta otorgue los certificados.

Hasta aquí, una buena y una mala: se acuerdan de pagar al docente al que se le exige un trabajo extra (cosa poco común), pero se le obliga a competir con colegas, arreglarse solo en todas las gestiones y ante los problemas por que se le paga.
Pero hay cosas peores: Las referentes del PIIE en cada región parecen trabajar casi exclusivamente para la “fundación” en la supervisión de esta “capacitación”, pese a que sus sueldos son del estado. Estos cursos tampoco son oficiales ni otorgan puntaje alguno, ni a quien los dicta, ni a quienes los cursan y aprueban. Encima su contenido es una clarísima muestra de adiestramiento para la dependencia tecnológica y el consumo de un producto caro y no provisto para el dictado del curso. Aclarando: está pensado para promover el uso de la suite de oficina de Microsoft y un programa adicional que se vende aparte llamado Publisher. Ni la suite de oficina ni el citado programa son provistos a las escuelas PIIE donde se deben dictar los cursos que la Fundación financia, lo cual coloca a los docentes en la disyuntiva de piratearlos y convertirse en delincuentes o perderse los $ 500 (siendo ignoradas las consecuencias de la 1º elección por casi todos).
Sintetizando la desvergüenza: el dueño del software promueve la piratería de sus propios productos y la delincuencia de los docentes participantes con el objeto de fomentar la dependencia de sus productos, mediante mecanismos que impulsan a la competencia y desalientan la colaboración y la información precisa. Todos sabemos que para la sed Coca-cola no es la única opción, pero muy pocos saben (y nadie difunde) que Word no es el único procesador de texto, ni el más barato, ni el mejor. Nos están mandando a enseñar a usar programas carísimos sin proveerlos a las escuelas más pobres del país, en aras de la “alfabetización digital”.

Articulación de redes: desde esta perspectiva, las declaraciones de defensa del software libre no pasan del plano discursivo. La realidad es que se ha decidido hacer negocios con el brazo más potente de dominación cultural que posee EEUU (muy superior a Hollywood en alcance y eficacia). Con la lógica neoliberal en el modo de instrumentar las políticas educativas del sector de las NTIC, sólo se puede esperar que Piscitelli declare que Par@educar es una versión de la wikipedia (la enciclopedia libre que ha construido el mayor cuerpo de conocimiento libres del mundo de manera cooperativa, solidaria y casi anónima), cuando sólo es otra extensión del mercado de la educación a distancia. Las redes que el estado propone siguen teniendo la estructura piramidal y jerárquica de todo el sistema, tendiendo a prevenir cualquier intento de democratización o participación por fuera de los “libretos” oficiales. Por ello, el promocionado “reciclado” de equipos a sido rápidamente abandonado como prioridad y reemplazado por “Mi PC”, un plan a la medida de Microsoft.

El Papel de las Organizaciones Sociales

 “La pugna por los recursos y por quien debe asumir los costos de la educación general será cada vez más intensa y no hay razones para suponer que sin una presión constante por parte de los sectores populares, la distribución de las nuevas tecnologías asumirá un carácter democrático.” (J.C. Tedesco)

…Hasta que los maestros no empiecen a reclamar que se les dé la información que necesitan, que no sepan que hay ciertos puntos de la discusión que son claves, por ejemplo saber en qué tipo de redes se van a instalar las máquinas, quién va a encargarse del soporte técnico y, quizás un tema más importante todavía, con qué software van a venir equipadas esas máquinas, es decir hasta que los maestros no entiendan que ahí hay decisiones de política educativa y nacional y de interés educativo de primer orden no vamos a avanzar en este tema».

La definición, categórica, es de Emilia Ferreiro al referirse a qué significa leer y escribir en el siglo XXI en una conferencia dictada en Rosario el 3 de septiembre de 2004, ante 1.200 educadores.

 El conocimiento operativo de las NTIC ha generado un mercado de capacitación en expansión debido a la demanda. Se han incorporado hasta establecimientos públicos y Universidades Nacionales a este mercado. El problema es que todos reproducen la dependencia cultural y operativa de una manera peligrosa.

Que alguien elija usar Word para procesar texto es una decisión del ámbito privado, pero que nuestro pueblo crea que sólo existe esa marca comercial para realizar una de las tareas más comunes en nuestros días es una muestra de dependencia del monopolio y de colonialismo cultural.

Difundir suites de oficina como Openoffice.org (gratuita, de calidad, código abierto y licencia libre) en las escuelas públicas argentinas. Promover la producción colectiva de conocimientos y la libre circulación de los mismos. Generar propuestas de participación aprovechando las potencialidades de la estructura en Red. Estas son acciones que no podemos esperar del estado en las actuales circunstancias. Promover el debate sobre las políticas públicas sobre Nuevas tecnologías, organizar resistencias y reclamos aprovechando la capacidad de las redes tecnológicas para comunicarnos a bajo costo y de diferentes maneras. Estas son las acciones que debemos encarar desde los sindicatos docentes cuanto antes. El arancelamiento de las universidades que pretendía el neoliberalismo comenzó con la educación a distancia y hoy se ha prolongado a los estudios de postgrado.

La Nueva Ley de Educación y las Nuevas Tecnologías

El anteproyecto de Ley Nacional de Educación que propone el Ministro Filmus contiene un título completo dedicado la relación que se pretende establecer entre el sistema educativo nacional, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC).

En el mismo, se confiere a la Sociedad del Estado Educ.ar la responsabilidad de producir contenidos educativos en formatos digitales destinados al Sistema Educativo.

Debido a que una Sociedad del Estado se gobierna con un modelo de tipo empresarial que no responde a los controles, fiscalizaciones y regulaciones del Sistema Educativo, Educ.ar no tiene ninguna obligación (según el articulado de este anteproyecto) de precisar públicamente los mecanismos de contratación para realizar la tarea de producir contenidos, ni está obligada a acreditar su oferta de capacitación a distancia en la actual Red Federal de Formación Docente continua ni en otros organismos a crearse, ni está obligada a brindar herramientas tecnológicas a los ISP y escuelas del sistema educativo nacional, entre otras cosas.

En párrafos anteriores se brinda un análisis crítico de las actividades llevadas a cabo por Educ.ar en el presente, que permiten inferir que el desarrollo de las actuales políticas neoliberales será garantizado en la presente Ley, negando la posibilidad de dotar al sistema de los mecanismos y herramientas que permitan la apropiación del conocimiento y la producción de materiales educativos digitales dentro del mismo sistema, fruto del necesario trabajo de investigación. Esta mercantilización de la producción de conocimiento convierte al Sistema público en un consumidor acrítico de productos tecnológicos educativos que se diseñan con herramientas que prohíben su estudio, manipulación, y hasta la posibilidad de compartir.

El objetivo de máxima en el debate en comisiones de la Nueva Ley debería ser la NO INCLUSIÓN del citado título, ya que el tema amerita una Ley específica que regule esta novedosa disciplina que es transversal a todas las actividades existentes.

En caso de ser imposible consensuar el tratamiento de la temática en una Ley específica, debería por lo menos explicitarse en esta Ley Nacional:

Los mecanismos legales con los que se garantizará la libre circulación del conocimiento que se explicita en el artículo 13, inciso i. Se proponen licencias de libre distribución del tipo Creative Commons (Ver Bibliografía: Copyleft, manualdeuso (Traficantesdesueños) )

  • El otorgamiento de la responsabilidad de producir y difundir contenidos educativos al Instituto Nacional de Formación Docente y/o al Instituto Nacional de Reforma curricular, y NO a la Sociedad Educ.ar (que puede trabajar en este cometido a requerimiento y bajo la supervisión de los citados organismos, garantes de los mecanismos de producción, contratación, concurso, acreditación, etc., de los contenidos a desarrollar).
  • La obligación del Estado de proveer herramientas adecuadas a los ISP para la investigación, la producción y la difusión de contenidos educativos en formatos digitales.

Las políticas desarrolladas hasta el momento por Educ.ar se han ceñido completamente a los términos del acuerdo firmado con el monopolio Microsoft (denominado “Alianza por la Educación” y con cláusulas de no divulgación), priorizando el innegable interés comercial de la firma mencionada y en detrimento de los intereses comunes por los que debe velar un estado nacional. Este acuerdo permite legalizar el mecanismo publicitario de Microsoft eludiendo el correspondiente aporte impositivo.

¿Por qué reconocer a una Sociedad del Estado la responsabilidad de desarrollar contenidos, cuando debería ser la función natural de los Institutos de Formación y una forma de investigación fundamental para el futuro?

¿Por qué no ceñir las condiciones de la producción del conocimiento (y la elección de los actores encargados de realizar dicha función) a los lineamientos del sistema educativo, con sus mecanismos de concursos y su control?

Una Sociedad tiene una lógica de contratación, producción y difusión del conocimiento que responde a la lógica del mercado. El sistema educativo nacional, público y gratuito, puede y debe tener una línea de trabajo y un control DENTRO del sistema e integrado por los actores del mismo.

Obsérvese que, pese a contar con escuelas de cine, de comunicación social, de diseño gráfico, entre otras; se delega la producción de contenidos a una empresa y se coloca al sistema educativo y a todos sus actores en la posición de meros consumidores, sin injerencia alguna en el proceso de producción de cultura y conocimiento, ni control en las decisiones sobre los contenidos y fines. Se desperdicia además la posibilidad de formar desde el sistema educativo para garantizar la libre circulación de los bienes culturales no comerciales por medios digitales. Por ello, se está negando la existencia de producciones culturales por fuera de los circuitos comerciales. Que los chicos de todo el país tengan acceso a un canal de televisión para desarrollar contenidos como los de “la escuela hace TV” de forma sistemática y organizada es una posibilidad no contemplada en la programación aludida arriba.

Socialicemos las técnicas para que no nos tecnifiquen la sociedad.


 

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